Nadie es demasiado viejo para el hårdrock

Crónica del festival 'Muskelrock' realizado en Alvesta (Suecia) del 3 al 5 de junio de 2022.

Especial para La Caja de Pandora 96.9FM Underground Metal Radio Show.

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Textos y fotos: Juan Sabbath (www.bsabbath.com)

En la crónica titulada “Una Bacanal de Heavy Metal” dejé registro de la atmósfera que se siente en ese curioso festival de heavy metal underground llamado Muskelrock. Estuvo tan excelente que me propuse asistir cada año sin falta. De hecho, la mayoría del público acude religiosamente a esta cita en el corazón de Suecia desde su creación en el año 2009. Pero la pandemia se interpuso y solo tres años más tarde se pudo realizar el festival de nuevo. Al organizador le encantó mi crónica del 2019 y por eso este año recibí acreditación de prensa. Esta vez, con mejor perspectiva y menos impresionado por la novedad, daré detalles de lo que fue mi experiencia en el Muskelrock 2022.

Este verano fue uno de los más largos y calurosos en la historia de Europa, así que dos de los tres días de festival estuvieron soleados y con un cielo completamente azul. El ambiente “Mad Max III” que describí en el 2019 había desaparecido. Este año el Muskelrock se sentía como un paseo familiar: todo parecía acogedor y tranquilo. Un amigo sueco me comentó que se sentía muy extraño ver cada año a los mismos asistentes solo que un poco más viejos, quizás esa sea la razón para tanta tranquilidad hogareña en el ambiente. El Muskelrock se siente como un timelapse del ciclo de la vida y todos estamos madurando más de lo que quisiéramos. Pero nadie es demasiado viejo para el rock and roll y estamos muy jóvenes para morir, por eso el heavy metal es el secreto de la eterna juventud. En Tyrolen, el parque de diversiones perdido en medio del bosque donde se realiza el Muskelrock, nadie se sentía viejo y por el contrario, podían verse personas de todas las edades, además de familias completas.

¿Quiere conocer Suecia en una sola visita? El Muskelrock es la respuesta. Aquí se percibe la esencia de su cultura y de su gente. El heavy metal se mezcla con marcas de identidad locales en un ambiente muy relajado y las actividades complementarias a los conciertos giran en torno a costumbres locales: competencias de tejido a dos agujas o subasta de artículos de colección como sacos de lana o suecos. Nadie se sentía extraño en el Muskelrock y el radiante sol terminó de sellar la sensación de paseo familiar en esta versión del festival. Vamos al cartel. Casi 40 bandas en dos escenarios de las cuales quiero resaltar solo las que más disfruté, las que en efecto escuché y por tanto puedo reportar en esta crónica. En su orden por día: The Night Eternal, Riders of Rohan, Cobra Spell, Asomvel, Century, Girlschool, Nekromant, Bullet, Eternal Champion, Freeways, Alien Force, Jameson Raid, Kate’s Acid, Mindless Sinner, Helvetets Port y Omen. No vi ninguna banda del último día, puesto que viajaría a México a presentar el libro Bienvenidos al Sabbath en el Congreso Internacional de Estudios sobre Música Metal.

The Night Eternal es una banda nueva que impactó la escena con su “Moonlit Cross” (2021), con todo el poder de un heavy metal tradicional y un vocalista muy activo sobre el escenario que engancha fácilmente a la audiencia. Una buena manera de romper el hielo.

Riders of Rohan maneja una parafernalia muy atrayente que se basa en las leyendas de Tolkien. Asaltan el escenario con capa y caperuza, presentando un sonido contundente de heavy metal épico, acoplado a partir de los temas que conforman su primer álbum. Se vendió un adelanto exclusivo para el Muskelrock en formato casete limitado a 100 copias.

Con Cobra Spell, en cambio, vimos un heavy metal más dinámico y moderno con su nueva vocalista Kris Vega.

Asomvel es una banda que compone temas propios pero a la vez es un tributo a Motörhead, lo que genera el rechazo de muchos. En mi concepto, lo hacen muy bien, uno siente la fuerza de Motörhead en temas nuevos que no han de ser fáciles de componer e interpretar en el escenario.

Century no fue una banda a descubrir sino uno de los motivos para asistir al Muskelrock. Un contundente heavy metal clásico de sonido sueco, nueva agrupación atada al pasado (afortunadamente). Eso es lo que uno espera ver en estos festivales.

Había visto a Girlschool en Wacken 2019 y fue de los puntos más altos en ese famoso festival. Aquí en Muskelrock volvieron a demostrar su poderoso heavy rock, solo despachando clásicos como “Demolition boys”, “Hit and run”, “Action” y dos poderosas versiones: una de la oscura banda de los sesenta The Gun (“Race with the devil”), también realizada por Judas Priest y Black Oak Arkansas. La otra, el “Bomber” de Motörhead. Con esto ya el listón se ponía demasiado alto y ardía el Tyrolen.

Los locales Nekromant aportaron un pesado doom metal con toques psicodélicos para contrastar un poco los sonidos del primer día. Ese sonido ralentizado y deliciosamente repetitivo no sienta nada mal.

Bullet son los huéspedes del Muskelrock y como tales su montaje en escenario es espectacular. El pequeño Venedig, ese escenario de madera sostenido por un montículo de arbustos tuvo que soportar el arsenal pirotécnico que Bullet despachó a lo largo de su presentación. Esa combinación de fuego y metal añaden más tenacidad al hard rock de Bullet. Uno de sus integrantes, Hampus Klang, es cofundador y organizador del Muskelrock.

Eternal Champion aportó su dosis de fuerza épica haciendo honor al nombre del festival, en un género que se da muy bien en los Estados Unidos. Una buena manera para cerrar mi primer día de festival con los puños en alto.

Al otro día, los canadienses Freeways presentaron un heavy/speed callejero de gran factura, comandados por el vocalista y guitarra Jacob Montgomery. Sin ningún afán de sonar originales, encajan muy bien sobre cualquier escenario.

Luego vendría Alien Force. Vaya banda. Los vi en el Keep It True años atrás y en este Muskelrock sonaron como siempre, es decir, espectacular. Esta banda es muy subvalorada. Lo que más quiero destacar de Alien Force es que su heavy metal es una mezcla inusual de speed con heavy lite y con heavy afilado a la vez. Por fortuna, estos señores decidieron volver a los escenarios y se les ve muy felices. Su música lo merece. Acaban de lanzar su último álbum “We Meet Again” (2021), así que estarán muy activos. Promotores: no pierdan esta oportunidad y ¡lleven a Alien Force a Suramérica!

Al mediodía del sábado, esperando a las afueras del hotel por el transporte hacia Tyrolen, una camioneta blanca se detuvo en frente del pequeño grupo de metaleros en el que me encontraba. Un elegante caballero inglés se bajó y se nos acercó a saludar, quería conocer de cerca a esos metaleros que persisten en el heavy metal 45 años después. Su nombre: Terry Dark, vocalista y líder de Jameson Raid, banda de la primera ola de heavy metal británico, muy cotizada entre coleccionistas por ser realmente pionera. Pero no siempre pegar primero es garantía de éxito y lamentablemente Jameson Raid es una gema oculta para la mayoría de metaleros de hoy en día. Formada en 1975, los Jameson Raid estaban demostrando que incluso para un festival tan especializado como Muskelrock resultaban desconocidos y solo algunos fanáticos nos encontrábamos frente al escenario. Pero la ética del metal que tanto expliqué en el libro “Bienvenidos al Sabbath” hizo que la banda realizara una actuación como si estuvieran frente a cien mil espectadores, en donde los que más disfrutaban eran ellos mismos. Eso es verdadero amor al heavy metal.

Siguió Kate’s Acid y todo explotó en el Muskelrock.

Los músicos de soporte de Kate hacen su trabajo a la perfección y eso, sumado a la potencia escénica y vocal de Kate más los temas clásicos de la banda, da como resultado una de las mejores presentaciones en la historia del Muskelrock. Heavy/Speed en estado puro, Kate’s Acid es headbanging irresistible, una sobredosis de heavy metal. Qué sonido tan original y poderoso y qué bueno que los dioses del metal nos permitieron ver a Kate en los escenarios de nuevo.

Mindless Sinner aportó la cuota del heavy metal tradicional de Suecia con su sonido creado en 1983 y que, luego de un periodo de inactividad durante los noventa y casi dos décadas más, se reúnen en 2015 para seguir siendo parte de la historia del metal. Con un nuevo álbum (“Poltergeist”, 2020), la banda se muestra vital y en verdad quería ver cómo era su presentación en vivo. Balance positivo: el heavy metal vive para siempre.

Helvetets Port es una banda de heavy metal ciento por ciento sueca: en su concepto, en su puesta en escena y en su calidad. A pesar de no ser tan nueva, no los conocía y fue el mejor descubrimiento del festival. Luego de su presentación fui a comprar todos sus discos al Jodelero (zona de venta en el festival), que a la fecha son dos: “Exodus to Hell” (2009) y su más reciente “From Life to Death” (2019). Su estructura compositiva es muy original y esa originalidad se ve acentuada cuando vocalizan algunos temas en sueco ¡Qué poder! Puro heavy metal de vanguardia. Un ataque masivo de música metal.

La última banda que vería en Muskelrock fue Omen. Su presentación es la mejor que he visto de todas las que he podido presenciar. Kenny Powell estuvo en todo su esplendor y la lista de temas incluyó los trallazos “Teeth of the hydra”, “Death rider”, “Don’t fear the night”, “The Axeman” y por supuesto “Battle cry”.

Con eso cerraba dos días de celebración del heavy metal ¿Algo criticable? Las crónicas al ser en primera persona solo pueden señalar lo que filtra mi experiencia y por lo general tienden a lo positivo. Algunos me insisten que critique o pareciera que estoy en alianza con la organización. Para nada, este tipo de festivales no necesitan esos favores. Pero aquí va algo negativo: la postura “heavy metal” a veces parece más abundante que la real. El simular una actitud heavy metal es más fácil y por eso más común. De eso también se ve mucho en festivales tan underground como Muskelrock. Forma parte de la sociedad de consumo de la que tanto hablé (y critiqué) en el libro “Bienvenidos al Sabbath” y de la que no podemos hacer más que convivir con ella. A veces parece que lo único importante es lucir la pinta heavy y aparentar fanatismo por un grupo que en realidad sentirlo (puro consumismo) ¿Evidencias? Al finalizar la presentación de Omen, alguien del público pedía a gritos un autógrafo de la banda ya que había recibido por azar el papel con la lista de canciones. Pedía afanosamente que le firmaran su papel. El bajista se acercó a la valla a tratar de explicarle a esa persona que los músicos a quienes llamaba a gritos eran nuevos miembros y casi una banda soporte de la leyenda Kenny Powell (único miembro original y fundador de la banda en 1983). Entre tanto, el mismísimo Kenny Powell corrió fuera del escenario y se ubicó justo al lado de la persona en cuestión, le tocó el hombro y quienes estábamos cerca nos reímos con complicidad, pues ni siquiera así, esa persona lograba reconocerlo y siguió pidiendo un autógrafo al resto de los miembros del grupo. Esta escena tan poser solo estuvo al nivel del día en que recibimos a la agrupación Rotting Christ en el aeropuerto El Dorado de Bogotá. Luego de su llegada y las respectivas fotos, un par de personas que iban pasando pidió también fotos con la banda para luego preguntar: y esos…¿Quienes eran? Ese nivel de consumismo superficial fue el único punto negativo (pero muy gracioso) de Muskelrock.

Lund (Suecia), 20 de septiembre de 2022